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NOTA

Leche de cabra como alternativa alimentaria

La leche de cabra fue introducida en la alimentación humana en tiempos en que los pueblos nómadas de Asia y Medio Oriente domesticaron la cabra, 8000 años antes de Cristo. En la Grecia Antigua los médicos recomendaban su uso para los niños enfermos, debido a su fácil digestibilidad.

 

En la actualidad, se ha descubierto que la importancia de la leche de cabra en la alimentación infantil, no reside solo en el valor biológico de sus nutrientes, sino en sus características de hipoalergenicidad.

La composición proteica de la leche de vaca y de cabra es similar. Sin embargo la leche de cabra tiene cantidades muy pequeñas de la fracción Alfa-S-1-Caseína, la cual ha sido indicada como la principal responsable de las alergias en los niños.

En recientes estudios realizados en nuestro país, se ha visto con preocupación por parte de los pediatras un incremento importante en los casos de niños con alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV).

El aumento de la casuística podría tener 2 orígenes:

* podría estar relacionado con el perfeccionamiento de los métodos de diagnóstico, haciendo más precisa y precoz la detección de la patología.

* tendría relación con cambios en el comportamiento social. En las últimas 3 décadas se ha incrementado la cantidad de mujeres que, por necesidad de sustento del hogar, o por desarrollo personal, salen a trabajar. Es así que, a partir de la maternidad, tienen su licencia laboral luego de la cual deben reincorporarse al trabajo. Es, en este momento, en que deben dejar a su hijo en guardería o con alguien que lo cuide. El niño, pasa a ser alimentado parcial o totalmente con leche de vaca.

Para comprender la patología debe entenderse que el intestino de los mamíferos posee una permeabilidad muy alta en las primeras horas/días de vida para permitir el paso de las inmunoglobulinas del calostro materno.

Esta función del intestino permite, al recién nacido, adquirir por vía intestinal la "inmunidad pasiva" del calostro de la madre y contar así, con anticuerpos de su madre, que ella misma le pasa por esta vía (su sistema de defensa está inmaduro y es incapaz de producirlos).

Tal funcionalidad intestinal, (en un niño de pocos días/semanas de vida, al cual se le da a beber leche de vaca) permite el paso de las moléculas de la caseína, (principal proteína de la leche) al torrente sanguíneo. Como esta caseína proviene de una leche que es de una especie diferente a la humana (y como tal posee una estructura antigénica diferente), al pasar, puede ser desconocida por su sistema inmunológico y sensibilizarse contra ella, así En sucesivos contactos con la leche de vaca puede desencadenar un fenómeno de rechazo inmunológico.

Al reemplazarla por la leche de cabra, no se produce, ya que esta última tiene pequeñas cantidades de esta caseína antes mencionada.

Por tanto, la leche de cabra puede ser una opción muy interesante para alimentar niños con APLV.

También en casos de personas celíacas, la leche de cabra, puede ser una alternativa muy interesante, debido a su condición de hipoalergénica.

La empresa Cabaña Piedras Blancas produce leche de cabra entera en polvo, la cual está certificada como apta para Celíacos; quesos de cabra como el Cabrauntar y el Lusignan, y otros de leche de vaca, como el Camembert y el Brie. Todos aptos.

También elabora el dulce de leche de cabra, otro producto para complementar la dieta de niños con APLV. Posee prácticamente el mismo sabor que el de vaca; es también hipoalergénico, y muy apetecible.

CPB posee su planta industrial en Suipacha, Prov. de Buenos Aires, sobre la Ruta nacional Nº 5, Km 130, donde cuenta con una sala de elaboración a la vista, y un salón de ventas con degustación. Puede visitarse de manera independiente o con las visitas guiadas de la Ruta del Queso. Para consultas ingresá en www.piedrasblancas.com.ar

 

Marcelo J. Lizziero

Médico Veterinario

M.P. Nº 4482

Socio Gerente – Cabaña Piedras Blancas SRL

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


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