Investigación

Celí­acos en Situación de Vulnerabilidad y Acceso a alimentos LDG en la provincia de Santa Fe

Continuando con la investigación que Aglutenados viene realizando sobre las acciones que se llevan a cabo en distintas partes del país en relación con la ayuda que el Estado presta a este grupo de celíacos, en esta edición focalizamos sobre la situación de la provincia de Santa Fe. Entrevistamos a Nahuel Vigini, director provincial del programa alimentario en dicha provincia

 

Aglutenados: Hola, Nahuel Vigini, ¿de qué se trata la Tarjeta Única Ciudadanía con componente celíaco de la provincia de Santa Fe?

Nahuel Vigini: La Tarjeta Única Ciudadanía le brinda al beneficiario un monto de ingreso universal de forma mensual. Tiene un componente celíaco e incluye además el programa PASS, dentro del cual se encuentran otras situaciones que requieren ayuda (chicos de bajo peso, por ejemplo).

 

A.: Durante el año 2020 aumentó el monto de la Tarjeta, ¿cómo fue ese proceso?

N.V.: La pandemia agravó una situación que ya era difícil, y más para estas personas en situación de vulnerabilidad. Acordamos un convenio con Nación para el aumento de la tarjeta, que pasó de 550 pesos a 3000 pesos de forma mensual.

 

A: ¿Cómo funciona la Tarjeta Única Ciudadanía?

N.V.: La Tarjeta es recargable todos los meses y funciona como débito, pero no es una cuenta de ahorro, está a cargo del titular o de un apoderado. Puede usarse en los comercios adheridos; existe una red comercial bastante amplia en la provincia. La mayoría de los supermercados, autoservicios y kioscos están habilitados para el uso de la Tarjeta. Es para comprar alimentos (no incluye golosinas, snacks), y no puede usarse en productos de farmacia o perfumería, cigarrillos o bebidas alcohólicas.

 

 

A.: ¿Cuántos celíacos están registrados para recibir la Tarjeta, y cómo es la incorporación de nuevos casos?

N.V.: En este momento tenemos 1200 celíacos que la reciben. Contamos con un padrón de celíacos, y el requisito es que sean beneficiarios sin obra social. El circuito funciona en primer lugar por los municipios y comunas de la provincia. Son 365 localidades en Santa Fe, allí se hacen las altas y bajas, los mandan a la región, y de ahí se centraliza para la dirección. Cada localidad nos manda una ficha médica o certificado de EC con la endoscopía. Son los municipios los que detectan a los nuevos celíacos.

 

A.: ¿Cómo puede hacer un celíaco santafecino si no tiene obra social y quiere ser parte del programa?

N.V.: Tiene que acercarse al municipio, al área de desarrollo social, con la documentación correspondiente.

 

A.: ¿Hubo otras acciones particulares que hayan realizado en el marco de la pandemia?

N.V.: Sí, además armamos bolsones con alimentos aptos que fueron a las familias donde hay algún integrante celíaco. En diciembre, para ayudar en esa fecha complicada, el programa duplicó el monto de la tarjeta, depositando 6000 pesos por beneficiario.

 

A.: ¿Por qué crees que es importante incluir a los celíacos en estos programas de alimentación?

N.V.: Consideramos que el derecho a la alimentación es fundamental, todos deben tener acceso a alimentación de calidad. En este caso pusimos énfasis en trabajar con los sectores postergados, que son los que vienen más castigados teniendo en cuenta la realidad social del país de los últimos años y teniendo en cuenta la pandemia. Pusimos todos nuestros esfuerzos para fortalecer el acceso a los alimentos en los hogares de todos los santafecinos.

 

A.: ¡Gracias, Nahuel, por charlar con Aglutenados!

 

EL TESTIMONIO DE SUSANA, CELIACA Y BENEFICIARIA DE LA TARJETA

 

Susana  tiene treinta y seis años y vive en Rosario, provincia de Santa Fe. Gracias a su cuñada se enteró de la existencia de la Tarjeta Única Ciudadanía, que tramitó a mediados de 2020 cuando su marido se quedó sin trabajo y tuvieron que dar de baja la prepaga. Susana trabaja por horas, y lo que ganaba no le alcanzaba para sostenerla. Fue al dispensario de su ciudad, donde se comunicó con una asistente social que le pidió algunos certificados y le tramitó la Tarjeta.

 

Susana nos cuenta que la Tarjeta es de gran ayuda porque le permite comprar carnes, verduras y lácteos, además de premezclas. Funciona en determinados lugares y, según nos señala, no todos los supermercados la aceptan. Ella casi siempre va al mismo lugar porque sabe que allí puede comprar tranquilamente. Aun así, dice que la Tarjeta no permite, entre otras cosas, comprar productos de perfumería ni farmacia: no puede comprar un shampoo con logo apto celíacos, por ejemplo.

 

Es celíaca desde hace dos años; frecuentes descomposturas la llevaron a consultar, hacerse estudios y lograr el diagnósitco.

 

A pesar de que su hermana había sido diagnosticada antes, cuando le dijeron que debía realizar una dieta libre de gluten sintió miedo, sobre todo porque la manera en que ella había aprendido a comer iba a cambiar por completo. “Pensé que mi vida terminaba ahí, no sabía cómo iba a hacer para acostumbrarme a la dieta”.

 

La cuestión de los precios le preocupó desde el primer día: siente en su bolsillo la diferencia entre la premezcla para celíacos y la harina con trigo. De familia italiana, Susana sabe hacer comida casera como pastas, pan y pizzas, y disfruta de ese tipo de alimentos; empezar a cocinar sin gluten fue todo un aprendizaje. Su marido también hace la DLG porque si Susana toca algo con gluten, automáticamente se le hinchan las manos. Debe tener extremo cuidado con la contaminación cruzada, por eso en su casa la comida es sin tacc.

 

Susana se apoya mucho en los grupos de Facebook. Allí puede consultar sobre la Tarjeta, los comercios adheridos, y se entera de las novedades. Una noticia fue que en diciembre el monto lo abonaron doble: 6000 pesos. Además, en la página web del Ministerio de Desarrollo de Santa Fe ella consulta en detalle los productos que puede comprar.

 

Susana no tiene hijos; este año con su marido comenzarán un tratamiento médico para lograr un embarazo. Ojalá que lo logren y que sigan recibiendo ayuda para alimentar también al nuevo integrante de la familia.